Queridas familias:

Demos un tiempo para valorar lo más lindo que Dios hizo… y que es lo que nos mantiene firmes en medio de la situación que nos encontramos viviendo.

Lo más lindo que Dios hizo, fue la familia, le entregó todo... todo el amor, la belleza, la verdad que Dios tiene en sí, la entrega a la familia. Una familia es verdaderamente familia cuando es capaz de abrir los brazos y recibir todo ese amor.

En la familia hay dificultades, pero esas dificultades se superan con amor.

El odio y la división de los corazones no supera ninguna dificultad, solamente el amor es capaz de superar los conflictos, el amor es fiesta, el amor es gozo, el amor es seguir adelante.

Dios toca las puertas de los corazones, pero toca sobre todo, las puertas de las familias, a quienes ha dado carta de ciudadanía divina. Jesús nos abrió el camino de la Cruz, pero también de la Resurrección, en una familia siempre hay cruz y resurrección, pero, ¡Vale la pena luchar por la familia!

Sigamos unidos, reforcemos nuestros lazos de sangre, fomentemos la unidad y dejemos entrar a Dios en nuestra vida y nuestra familia.

Con nuestra oración y cariño:

Catequistas, Colegio Verbo Encarnado.