Inmaculada Concepción
8 de diciembre
“María no ama al Señor cuando le apetece. Vive fiándose de Dios en todo y para todo. Ese es el secreto de la vida”
“ ‘Aquí estoy ’ es estar disponibles para el Señor, es la cura del egoísmo, el antídoto ante una vida insatisfactoria en la cual siempre falta algo. ‘Aquí estoy ’ es el remedio contra el envejecimiento del pecado, es la terapia para permanecer joven por dentro. ‘Aquí estoy ’ es creer que Dios cuenta más que mi ‘yo’. Es decidir someterse al Señor, dóciles a sus sorpresas”.
“(…) decirle ‘aquí estoy’ es la alegría más grande que podemos ofrecerle. ¿Por qué no comenzar así la jornada? Sería bello decirle cada mañana: ‘Aquí estoy, Señor, para que hoy se cumpla en mí tú voluntad’ ”.
“María añade: ‘Hágase en mí según tu palabra’. No dice ‘hágase según mi’, sino ‘según tu’. No pone límites a Dios. No pienso: ‘me dedico un poco a Él, me doy prisa y luego hago lo que quiero’ ”.
“Pidamos a la Inmaculada la gracia para vivir así”.
Papa Francisco